El oficialismo atraviesa un momento de tensión interna en la Legislatura, luego de que el jaldismo lograra imponer una terna de candidatos a defensor del Pueblo que excluyó al ombudsman saliente, Fernando Said Juri Debo, quien es cercano al gobernador Juan Luis Manzur y que apostaba por continuar otros cinco años al frente del organismo.
Tensión por la Defensoría del Pueblo: "no pueden ir en contra de lo que firmaron", dijo MorofHoy, tras la reunión conjunta entre las comisiones de Asuntos Constitucionales (presidida por Javier Morof) y de Peticiones y Acuerdos (a cargo de Sergio Mansilla), se dio a conocer que los tres postulantes para el cargo serán el legislador jaldista Eduardo Cobos, el ex interventor de la Caja Popular Mario Koltan y la contadora pública María Emilia Saab. La definición tendrá lugar el próximo lunes, en el recinto de la Legislatura, donde cada representante del pueblo podrá escoger por uno de estos nombres.
Tras el cónclave, legisladores del manzurismo remarcaron en una nota dirigida al vicegobernador Osvaldo Jaldo que la votación en realidad había finalizado cuatro a cuatro, y que se había contabilizado un "voto doble" a Morof por ser titular de la comisión con mayor preponderancia en el ordenamiento interno de la Cámara provincial. Por ello, solicitaron que también llegue al recinto la terna que incluye a Juri Debo.
Ante esto, Morof sostuvo que los manzuristas habían dado su visto bueno a dicho criterio al rubricar el acta de la reunión. "No pueden ir en contra de lo que firmaron", indicó el jaldista.
El vicepresidente primero de la Legislatura, Gerónimo Vargas Aignasse, rechazó los dichos de su colega de bancada. El ex diputado nacional había propuesto la terna integrada por Cobos, Juri Debo y César Ismael Toledo. Y brindó su versión sobre cómo fue que se definió la cuestión tras el debate parlamentario de esta mañana.
"Hasta un minuto antes (del cónclave) trabajamos intensamente buscado la posibilidad de una acuerdo interno en nuestro bloque, que no deje fisuras ni divisiones, algo que hoy sólo afectaría nuestra gestión. Fuimos a la reunión con total buena fe, y cuando el resultado fue cuatro a cuatro, el presidente de Asuntos Constitucionales expresó que la normativa le daba la posibilidad de definir computándose doblemente su voto. Todos los miembros presentes creímos en su buena fe; jamás pondríamos en duda la palabra del presidente de la comisión más importante de la Cámara", sostuvo Vargas Aignasse.
El manzurista añadió que "tanto oficialistas como opositores creímos en su palabra (en alusión a Morof), ya que se trataba no de un dictamen de comisión común, sino de la elevación de una terna". "Pensamos que había una disposición específica sobre este particular. Pero al terminar la reunión advertimos que esa disposición no existe. Por supuesto, no es necesario que le responda al legislador Morof que un acta firmada en una reunión de comisión no puede modificar el reglamento interno de la Legislatura, ni tampoco interpretarlo. Simplemente confiábamos en su honestidad", fundamentó Vargas Aignasse.
El vicepresidente primero de la Legislatura añadió que el acta final girada para la firma de los presentes luego de la reunión sólo contenía el resultado de la votación. "Nunca nos imaginamos que se tratara de un documento que le diera poderes antirreglamentarios, nulos y de ilegítima aplicación al presidente de la comisión de Peticiones y Acuerdos", indicó Vargas Aignasse.
Además, señaló que tanto él como sus pares están "dolidos". "No esperábamos un golpe bajo; somos todos del mismo equipo, o al menos eso creemos", añadió el referente manzurista.